Entrevista a Cris Mateluna

 

Entrevista a Cristian Mateluna sobre “NeoMesías” (Sietch, 2020)

 

Entrevistamos a Cristiana Mateluna, autor de "Neo Mesías", la primera novela LGTBqi+ de Sietch ediciones
 



¿Cómo fue que te comunicaste con Sietch Ediciones?

A Sietch Ediciones llegué por Instagram. Desde hacía tiempo rondaba en mi cabeza la idea de publicar el libro y hace tiempo ya era seguidor de los libros de Áurea Ediciones. Gracias a ellos conocí los libros de Michel Deb y, a partir de ahí, empecé a seguir a diversos autores, fijándome en qué editoriales estaban publicados sus libros. Luego vi el anuncio de Covid-19 de Sietch Ediciones y comencé a seguirlos. Ahí comenzó todo, muy desde la perspectiva del lector desde el principio para luego atreverme a enviarles un mensaje interno que decía: ¿su editorial recibe manuscritos? Ante la afirmativa, envié el manuscrito y voilà.

 

¿Cuál es el argumento de NeoMesías?

NeoMesías es una novela que se define, según palabras de la misma editorial, como una historia cyberpunk chilena con tintes de ecoficción a lo cual, agregaría yo, con mucha homosexualidad e iconografía pop chilena. La historia, principalmente, trata la historia de Gabriel Valiente, un guía del Parque Zoológico de Chile que vive al margen de lo que El Real Poder Confederado, que decide las vidas de las personas, quiere que sea. Tras una serie de malos entendidos, termina envuelto en una travesía por salvar el planeta de un grupo terrorista que amenaza con destruir la sociedad conocida para moldear la realidad según sus propios principios. Entonces, a lo largo de la historia va descubriendo secretos y manipulaciones que le hacen cuestionarse al mismo tiempo sus objetos y su lugar en el mundo, a la vez que los cimientos de la propia existencia. La humanidad ya tuvo un Mesías: el que salve a la humanidad en crisis, tendrá que ser un NeoMesías.

 

¿Se podría agrupar como un libro ecológico anti-humanidad? Si me equivoco, ¿me puedes indicar por qué?

Es un libro con tintes de eco ficción porque trata, de forma muy importante, el problema que tenemos como humanidad toda, con la escasez de recursos naturales. Vivimos en Chile, un país rico por su biodiversidad y la cual está completamente vendida a empresas extranjeras, que no paran de saquear todo lo que tenemos y sin que la sociedad vea alguna de esas riquezas. Extrapolando eso a algo más global, tenemos claro que es un problema para todos, que las reservas de agua son cada vez menores y que el abuso a la naturaleza nos acabará llevando, probablemente, a una crisis que podría acabar con gran parte de la humanidad. Es por eso que, en mi pensamiento, podría haber medidas a tomar al respecto, y muchas de ellas podrían no gustar a muchos, sean poderosos o personas comunes y corrientes. Hay violencia en el trato a la naturaleza por parte de la humanidad, hay abuso; eso, lo más seguro, se responda, desde nosotros mismos o desde la misma naturaleza, cansada de tanta vanidad humana.

 

¿Qué importancia tiene Björk en tu obra?

Más que Björk, diría que los artistas pop, en particular las cantantes, forman parte del imaginario que impregna la novela. Claro, la canción de Björk inspiró, en gran parte, la atmósfera de NeoMesías, en la que la naturaleza vibra en conjunto con el sentir de las personas. Ahí, tomo de referencia la canción Bachelorette y Pagan Poetry. Sin embargo, como Little Monster, yo soy fan de Lady Gaga y, creo, puede verse como referencia en las primeras páginas, con los gustos musicales del protagonista, además de cómo ha influido el uso de las pelucas y atuendos extravagantes en los demás personajes (e incluso el autor).

 

¿Quién realizó la portada de tu libro? ¿Qué puedes decirnos de ella?

La portada de la novela fue realizada por Bujoestudio, un ilustrador chileno. Y toma como referencia una propuesta que le envié en formato de boceto, respecto a una escena importantísima de la novela. Podemos ver a un ser envuelto en luz, dentro de una caverna, acechado por raíces que comienzan a rodearlo, tomarlo por las extremidades, etcétera. No se distingue tanto, quizás, pero su rostro refleja aflicción y la mano que tiene ya tomada por las amarras, demuestran una fuerza que se resiste. En medio, destella un símbolo que también aparece en la novela y que es invento mío, llamado Símbolo Matriz. ¿Es el NeoMesías? Bueno, creo que deben leer para saber, pero de que es una escena importante, lo es.

 

¿Qué crees que diría Homero Simpson al leer tu obra?¿O crees que solo Lisa podría ser capaz de leerla?

Si Homero la leyera, probablemente diría: “este libro me obsesionará el resto de mi vida, porque yo podría… ¡quedarme abajo!”, o bien podría decir: “¡Dios los ama y va a matarlos!”. Aunque por la extensión, le daría flojera leer un libro de 350 páginas (si no pudo con el de Marge que tenía 200 a doble espacio) y me mentiría diciendo: “todos los personajes eran, según su estilo, estupendos”.

Por otro lado, Lisa sí lo leería y se identificaría con uno de los personajes protagónicos, Sofi, y estoy seguro de que intentaría replicar muchas de sus conductas. Aunque claro, envidiaría que haya publicado un libro antes que ella.

 

¿Qué sientes al saberte como el autor de la primera novela LGBTIq+ de Sietch Ediciones, abriendo paso y camino para la comunidad?

Lo siento como una gran responsabilidad y, realmente, me da nervios. Antes de que se publicara la novela y en la editorial comenzaran a promocionarla como una novela LGBTIQ+, me inseguricé bastante, principalmente por esta razón: NeoMesías no es una novela de temática gay. Si piensan encontrar problemáticas afectivosexuales en la trama, al menos de forma principal, no las hay. Y eso me da nervios, porque normalmente el público, creo no equivocarme mucho según las tendencias en la literatura de temática LGBTIQ+, espera encontrar ese tipo de contenido. Sin embargo, considero que doy un paso importante en al menos dos cosas: la novela está impregnada de homosexualidad moderna y cotidiana chilena, como son las personalidades de los personajes, los diálogos, la naturalidad con la que viven su identidad; y, además, yo me presento como un autor abiertamente gay que no tiene miedo a expresar su identidad que no va en los estándares masculinos convencionales, ya que me encanta usar maquillaje y peluca. Desde ahí, al menos, espero representar bien a parte de la comunidad.

 

De los cuatro borradores que hiciste ¿Cuál fue la evolución que tuvieron tus personajes?¿Qué aconsejarías al público lector o al público escritor?¿La profundidad, el lenguaje?

Los personajes evolucionaron un montón, al menos los secundarios. Gabriel Valiente y Ro Valencia, como protagonistas, siempre han estado igual de perfilados en cuanto a sus personalidades, sin embargo, Sofi, fue un personaje prácticamente inútil e invisible hasta que pude darle su lugar a través del desarrollo de su propio ser. Lo mismo ocurre con los demás personajes y creo que eso se produjo porque los dos primeros borradores fueron escritos en narrador omnisciente, donde se contaba una historia sin meterse demasiado en los sentimientos de quienes actuaban la historia. Además, tenía claro el desarrollo cabal de sólo algunos personajes, lo demás se fue puliendo con el tiempo. Otro personaje es Nahuel, el perro de Gabriel, que representa un punto importante dentro de su historia, al principio no cumplía otra función que ser homenaje a mi propio perro Nahuel, pero logré darle también su personalidad (a pesar de ser un animal no humano), antes de eliminarlo de la historia.

Mi consejo sería al público lector, que no pare de leer diversas cosas, aunque siempre es respetable también el gusto. Y si leen NeoMesías, que se atengan a investigar algunas cosillas que ahí aparecen, porque todo tiene una base, al menos en la teoría de la conspiración. Y al público escritor, que trabaje mucho sus manuscritos antes de enviarlos: que los lea un amigo, que reciban con paciencia las críticas constructivas, que estudien (yo nunca he ido a talleres literarios, pero sí vi mucho vídeo de Youtube para tener consejos de escritura), etcétera.

Y ya que hablamos de lenguaje, creo que siempre me marcará el consejo que me hizo otro escritor chileno de mi edad, Andrés Urrutia: “habla con naturalidad al escribir, recuerda cómo hablas tú y así podrás narrar sin que parezca una traducción”. Entonces no es profundidad, no es utilizar palabras enredadas ni pomposas; tampoco se trata de imitar a los clásicos que leemos por traducciones. Es encontrar la propia voz. Y eso se logra mirándose a uno mismo para después proyectarlo a las páginas.

¿Escribirías un libro sobre cómo, a través de un rito en Melipilla, se evitó el surgimiento del neomesías durante el día del eclipse, además de otros mitos urbanos-rurales?

¡Eso me parece una gran idea! Por ahora tengo las puras ganas de escribir una historia que salga del universo NeoMesías, aunque bien podría relacionarlo como dato o mito urbano. La idea que tengo en este momento está relacionada a la brujería en Melipilla, pero desde un prisma moderno. Hay supersticiones rondando por acá, también mis propias experiencias viviendo en un lugar más de campo, cerca del cerro, de un cementerio rural, una familia netamente matriarcal. Todo eso puede impregnar una buena historia en homenaje a mis raíces. Aunque claro, requiere una investigación que puede que no exista de forma tan seria. Pero donde no existe el dato, puede haber una imaginación que invente algo. Y si hablamos del eclipse, quiero homenajear mi curioso apellido relacionado a la luna.

 

¿Qué elementos de tu identidad de género involucrarías en un siguiente libro de ciencia ficción o fantasía -o conspiración?

Travestis, transgéneros, divas pop, pelucas y creo, porque sí es necesario a veces, alguna historia de amor. No quiero spoilear acerca de una posible continuación de NeoMesías, pero en mis historias siempre habrá algo de todo lo que he mencionado. Y eso es así porque forman parte también de mi propia cotidianeidad. Soy cercano a la escena transformista local, me paso escuchando música pop (con sus variantes) y le temo cada vez menos a la expresión de mi propia identidad sin los prejuicios que imponen los moldes convencionales. Todo eso merece un homenaje, una historia en clave de ciencia ficción, y no como una forma de “acercarla al público no acostumbrado a ellas”, sino porque, simplemente, son elementos que deben estar sin camuflarse, en cualquier lugar que quieran.

 

¿Cuál fue tu participación en 8 Voces?

En 8 Voces participo con un relato que abre la antología, llamado “Robots caballeros / Robotinas señoritas” y trata la mirada de un androide asistente de una transformista, acerca de cómo los humanos pueden convertirse en otra persona como expresión de su identidad y, a la vez, se cuestiona si los robots podrían hacer lo mismo. Es una forma de criticar a la sociedad que siempre espera un comportamiento dentro de ciertos parámetros socialmente establecidos y, a la vez, una revisión ácida de cómo la ciencia ficción ha configurado la identidad de las Inteligencias Artificiales Humanizadas, según la visión heterocentrista de los mismos escritores, hombres, cis género, heterosexuales.

 

¿Qué te ha parecido la actividad como escritor?

La actividad de escribir, para mí, es muy entretenida. Me gusta pensar historias, tratar de plasmarlas. Pero me sigue dando pánico la lectura y la crítica. Espero con ansias las reseñas de “NeoMesías” y ya he leído algunas de “Robots caballeros / Robotinas señoritas”, pero, aún así, me dan mucho nervio. Sin embargo, creo que es una actividad adictiva una vez que entras en el ruedo, porque es bonito ver algo que salió de uno, concretándose en físico. Yo quiero seguir escribiendo y publicando; me dedicaría a eso tiempo completo si pudiera.

 

¿Qué le podrías recomendar a miembros de la comunidad LGBTIq+?

Recomendaría que se quieran a sí mismas, que sean fieles a su esencia, y que no tengan miedo de expresar su identidad. Que nadie les diga cuáles son sus limitaciones y tampoco se echen abajo. Que mientras haya amor propio, siempre se podrá volver al centro y lo importante en la vida: cada quien es dueño de su vida. El mundo sigue siendo hostil para la comunidad, pero también siempre habrá algún apoyo por ahí, y si no, insisto: nos bastamos a nosotras mismas.

Y finalmente: luchas por los sueños, por muy ridículos que suenen a los demás. Yo creo que esperé mucho para concretar algo que siempre quise hacer, por vivir siempre intentando encajar, cumplir con las expectativas que mi familia y la sociedad esperaban de mí. Que no les pase lo mismo: atrévanse a hacer lo que quieren. Quién sabe lo bonito que puede resultar.

 

Agradecemos tu tiempo y buena onda. Mil gracias.

 

Pueden revisar el lanzamiento del libro en este LINK

Playlist de Spotify para cada capítulo de NeoMesías.

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