Entrevista: Omar Vega y la ciencia ficción chilena




Entrevista a Omar Vega Canales, especialista en literatura de ciencia ficción chilena


Entrevista realizada por José Hernández


¿Por qué sigue escribiendo si no ha tenido el éxito de otros próceres nacionales de la escritura?

Pues, porque me gusta escribir y lo seguiré haciendo hasta que estire la pata.

¿Qué es la ciencia ficción? (en sus palabras)? ¿Existe tal concepto?

Claro que existe el concepto. Lo formuló Hugo Gernsback cuando la creó:
By 'scientifiction' I mean the Jules Verne, H. G. Wells and Edgar Allan Poe type of story—a charming romance intermingled with scientific fact and prophetic vision.
Por “cientificción” quiero decir el tipo de historias de Julio Verne, H.G. Wells y Edgar Allan Poe – un romance encantador entrelazado con hechos científicos y visión profética. (en aquella época la palabra romance quería decir “aventura”).

Vale decir, Gernsback definió la ciencia ficción como ficción basada en hechos científicos y orientada a la predicción del futuro. Lo que hoy se conoce como la “anticipación”.

Por supuesto que la era del New Age, de los hippies y punks distorsionó esta idea. Al parecer, como no vendían mucho con su literatura aburrida les surgió la idea de tomar por asalto un género que si vendía. Como excusa, hablaron de ampliar el género y de darle más categoría. De hacerlo más literario. Para mí ese fue un intento inútil, pues, como yo lo veo, la ciencia ficción es la traducción literaria de la especulación científica, para lo cual primero se debe saber de ciencias. Muchos autores de ciencia ficción “artística” hacen el ridículo con sus obras que emanan ignorancia. Al menos, Ray Bradbury se tomaba a broma su falta de formación, pues si bien sabía que poco de lo que escribía tenía sentido científico, al menos él era lo suficiente simpático para admitirlo en público, al punto que todos le querían por eso, particularmente los ingenieros y científicos de NASA.

En todo caso, de gustos hay para todos, y mucha literatura que se vende bajo la etiqueta de “ciencia ficción” tiene poco o nada que ver con la intención de sus fundadores. En todo caso, de vez en cuando salen a la luz obras de ciencia ficción pura y dura que mantienen la tradición que viene desde Shelley, Verne y Wells. Por ejemplo, las películas “2001: odisea espacial”, “Jurasic Park” y “El marciano”, la novela “La esfera” y las series “Marte Rojo, Verde y Azul” son ejemplos de esta larga tradición de ciencia ficción “científica”, que es la que yo prefiero.

¿Qué elementos lo diferencian de la fantasía?

La fantasía tiene una larga y respetable tradición literaria, que hunde sus raíces incluso antes de la escritura, cuando se transmitían cuentos de manera oral, repitiéndolos de generación en generación. El contar historias asombrosas servía al hombre antiguo para entretenerse en las noches de invierno, y para entretener a los asombrados niños de tiempos remotos.

La fantasía se basa principalmente en la magia, los hechizos y los seres sobrenaturales. Se trata del vuelo del chaman a otros mundos, de pociones mágicas, del poder de la palabra o hechizo y de inventos maravillosos.

En la actualidad, en cambio, hay línea divisoria frágil entre la fantasía y la ciencia ficción. La gente no entiende por qué Drácula es una novela fantástica mientras que Frankestein es de ciencia ficción, o mejor aún, de anticipación científica. Y así, cuando llegamos a los superhéroes, no se entiende que se trata de fantasía remozada.

Además, el mundo moderno está lleno de ciencia ficción antigua que se recicla continuamente. Arquetipos como el robot, el extraterrestre y el superhéroe están al alcance de todos para crear nuevas historias fantásticas. Lo mismo ocurrió con la conquista espacial, que de tanto Flash Gordon y Buck Rogers derivó en una Guerra de las Galaxias, y que desde entonces se convirtió en el paradigma de la fantasía modernizada. A tal punto llegó esta tendencia que autores como Dan Simmons en Hyperion e Ilión, trata de hacer literatura clásica en ambientes de ópera espacial, con un éxito resonante. Pero ahora resulta muy difícil decir si estas obras recientes son de ciencia ficción, más allá de tener un escenario futurista.

Si existiera tal cosa, ¿Cómo se define lo chileno en la ciencia ficcion nacional? Es decir, ¿cuáles son los elementos que debe tener una obra para que se le considere como una obra escrita "a la chilena"?

Creo que no hay una ciencia ficción nacional, sino más bien autores chilenos escribiendo ciencia ficción universal. Por supuesto, todos los escritores chilenos dejan parte de su personalidad y vivencias propias del lugar que nacieron. Pero es claro que las influencias recibidas por nuestros escritores siempre han venido del exterior. En el siglo XIX desde Francia e Inglaterra, y desde el siglo XX hasta hoy, principalmente desde Norteamérica.

¿Existen autores de ciencia ficcion en Chile? ¿Puede nombrarlos?

Por supuesto. Desde Francisco Miralles y su novela fundacional Desde Júpiter, hasta el presente hay más de cien autores de ciencia ficción que dejaron huella. Para una lista extensa pueden consultarla en artículos especializados, o en mi paper En la Luna.

¿Han existido autores de ciencia ficción que escriban a la chilena, si es que hubiese una manera chilena de hacer ciencia ficción?

Todos han escrito a la chilena, en el sentido que en sus historias han incluido personajes, paisajes y situaciones chilenas. Pero descarto que aquí se haya inventado una ciencia ficción distinta. O, al menos, no me he enterado.


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